domingo, 18 de octubre de 2009

El hombre de rayas que fuma a la derecha de la mujer con mirada de ayer calla todo lo que sintió al verla.
La mujer con mirada de ayer hace caso omiso del lenguaje corporal del hombre de rayas que fuma a su derecha.
Sabe que no dice nada, pero puede casi bailar con sus pensamientos.
Un silencio incómodo recorre la habitación, mezclándose con el humo del cigarro la mirada de ayer se desvanece lentamente del rostro redondo y cansado de tanto esperar.

Se levanta.
Las pisadas se acortan.
El humo del cigarro expiró.

Los labios del hombre son unos con los de la mujer y ella esperaba un "Te amo."


¿A qué saben los besos del pasado?
A tabaco.

Y según dicen que el tabaco es nocivo para la salud.
Dicen... pero no hago caso.
Y sigo esperando el "te amo", lo leo entre líneas cuando siento su indiferencia.