martes, 5 de enero de 2010

Esto no es una declaración de amor. (Es un grito de ayuda por parte de una poetiza decadente)

Yo te busco más allá de la razón.
Yo te busco más allá del tiempo.
Yo te busco más allá de mi.

Me siento a observar la danza de tus labios al hablar y a la vez me oculto entre sueños, como fantasma, existo en historias pasadas, existo si relatas el cuento de mis manos, de mi cuerpo siendo llamado por tus islas sin nombre.
Haz bailar a tu marioneta, titiritero.
Mueve los hilos, contrólame.

Y camino hacia a ti.
Y cada vez más cerca estoy de ti.
Y me detengo ante ti.

Escuchar tu respiración pesada; se pierde en la negrura del firmamento que me abraza e imagino que son tus brazos los que me estrechan y me balancean. Soy un péndulo.
Me pierdo en tu mirada llena de nostalgia. Mi vida amanece con cada parpadeo de tus ojos.

A mi nadie puede nombrarme, nadie que no tenga tu voz.
Las manecillas vuelven a correr.
El cielo bosteza los primeros rayos de sol.
Y desapareces.